Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

domingo, 27 de febrero de 2011

272.- DOMINGO LÓPEZ


Domingo López, (1967, Sanlucar de Barrameda, Cádiz)
Como narrador es autor de obras como “La soledad y nosotros” (Premio Nacional de Narrativa Julio Cortázar 2002, Colección Relatos, Universidad de la Laguna, Tenerife 2002), “La lluvia y las rayuelas y otros cuentos” (Colección Monosabio de Narrativa, Concejalía de Cultura, Ayto. de Málaga, 2003) o “Alentejo Blues y otros textos” (Papeles de Uno, Cádiz, 2010) participando en antologías de prosa como “Tripulantes” (Editorial Eclipsados, 2006) y “Cuento vivo de Andalucía” (Universidad de Guadalajara, México, 2007) y “Si me persiguen, me iré más al sur”, (Raro Ediciones, Almería, 2009). Asimismo tiene varios poemarios publicados, destacando títulos como “Blues” (Premio del XXII Certamen de Poesía Ángel Martínez Baigorri Ed. Ayto de Lodosa, Pamplona, 2006) o “Suburbia” (Premio del Certamen Internacional de Poesia Ciudad de Morón 2006 - Editorial Point de Lunettes, Sevilla, 2007) y ha sido incluido en varias antologías, entre ellas “Voces del Extremo – Poesía y Utopía” (Fundación Juan Ramón Jiménez, Moguer, Huelva, 2004) y “Poética 2005” (Área de Cultura, Ayto de Zaragoza)





Del poemario “Suburbia” (Ed. Point de Lunettes, Sevilla, 2007)


ESTADO DE EXCEPCIÓN

A veces
- muy de tarde en tarde -
la dicha le visita de improviso
se queda un rato
deambula
mira los libros
y se va
no sin antes advertirle
- apuntándole con un dedo -
que no se haga ilusiones
por el simple hecho
de haber escrito
otro poema






INDIGENTE

Vive
en el parque y
de la beneficencia
tiene cincuenta años y
los dientes podridos
y le gusta el fino, el buen flamenco
y las piernas de las enfermeras
cuando acude algunas tardes
a las urgencias del ambulatorio cercano
quejándose con mucho teatro
de una nueva mordedura
de la soledad.







EL DESOLADO

Madrugó
se aseó en la palangana
hizo un poco de café
salió mordiendo un pedazo
duro de pan
y en la plaza se sentó
junto a otros viejos
que también venían
a coger un poco de sol
y a soltar un rato
- como si fueran perros -
sus soledades.







MANO DE SOBRA

Del ingrato
trabajo inestable:
1 - A la calle
por quedarse embarazada
sin consideración.
2 - Al cementerio
cuando resbaló sin avisar
en el andamio.







Del poemario “Llegar hasta aquí” (Inédito, 2010)


LAVORARE STANCA

Hacía años
que ya no escribía nada
tratando únicamente
de sobrevivir y trabajando
diez horas diarias
- una familia que mantener,
la hipoteca,
la suerte de tener un empleo -
por un sueldo que apenas le llegaba
pero en el bolso del almuerzo
se llevaba a la fábrica
un libro de Antonio Machado
- amarillento y viejo -
porque a las cinco y cuarto de la tarde
paraban la cadena de montaje
y tenía unos minutos
- no fumaba -
para leer algún poema.








BAR LISBOA

Si trabajaba
- me dice el camarero -
debía de ser
- por sus manos finas, aclara -
en una oficina o escritorio.
Usaba gafas
y ya no era joven.
Tenía la palidez triste
de la gente sola y de los enfermos.
No, no vino nunca
con amigos ni con mujer.
Pedía con torpeza
uno con leche y sin azúcar.
Contaba el dinero
como si temiera mucho
que no le llegara paga pagarlo
y se sentaba a leer
toda la tarde
- en aquella mesa del fondo, señala -
el mismo libro sobado
de un tal
- al servirle leía la portada
con disimulo -
Fernando Pessoa.


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